Me gustaría encontrar un idioma que tú no pudieras
corregir.
Un idioma extraño, para ti.
Te escribiría muchas cosas: hola, buenas noches, buen
día, ¿qué tal te va?
Debería empezar a buscar por entre las estrellas, o vete
tú a saber, quizá no tan lejos, quizá está mas cerca, dentro de un bolsillo,
detrás de una puerta, entre los platos.
Se me ocurre que lo encontraré entre las sábanas que
usamos para amarnos, escondido en cualquier pliegue, debajo de la almohada o
debajo de la cama.
Quizá lo encuentre entre tus besos, en la comisura de tus
labios, entre tus abrazos, entre tus piernas.
Sobre todo, te escribiría muchos te quiero; sí, llenarte
de un universo de muchos te quiero.
Un idioma con el que escribirte te quiero fuera aún más
fácil.
Roger Sòria i Bascompte