Si sólo fuese por tus piernas o tus
brazos o por el olor de tu piel,
poco te querría.
Te quiero por como eres, tu dulzura,
tu sabiduría, tu bondad, tu calma.
Te quiero por tu belleza, una
belleza que va más allá de aquello que se ve,
de lo que se huele.
Es algo que se suspira, se siente y
acompaña.
Eres tu. Te quiero.
© Pablo Sueiro